Los conductores y pasajeros de vehículos están expuestos a campos electromagnéticos de baja frecuencia generados por los componentes eléctricos y electrónicos de los mismos. Con la llegada y cada vez mayor implantación del coche eléctrico, con el objetivo de reducir la contaminación en las ciudades y acelerar la descarbonización, la exposición de las personas a campos electromagnéticos generados por los vehículos se está incrementado. Esta exposición debe ser evaluada para asegurar que los usuarios y las personas cercanas a los vehículos no están expuestas a campos que superen los límites marcados por las normas. Algunas organización internacionales y los propios fabricantes están desarrollando nuevos estándares para verificar que los vehículos cumplen con las normas internacionales de Compatibilidad Electromagnética. La verificación debe realizarse en la banda de bajas frecuencias de DC a 400 kHz. Algunos de los estándares desarrollados, que definen el método de verificación de la exposición a campos magnéticos en baja frecuencia dentro y alrededor de los vehículos, son IEC 62764, GB/T 37130, MBN 10284-2, PSA-MR02 B217110, entre otros.